Palabras de bienvenida del Hno. Eutimio Rubio Sáez, Director General.

Un nuevo comienzo nos convoca en este año de celebración del Centenario de nuestro querido colegio.
El primer día del nuevo año lectivo marcó un hito de fiesta, alegría y solemnidad. Enalteció nuestro encuentro una rítmica murga y la Banda de Gendarmería, como colofón cantamos “que los cumplas feliz” acompañada de todas las voces de alumnos, docentes, exalumnos y familias presentes. Iniciamos nuestra misión con un renovado impulso por construir entre todos uestra familia Marista del Manuel Belgrano en este Centenario.
Con esta inspiración nuestro colegió creció fiel a nuestro principio básico: “nuestra tradición es innovar”.
“La escuela marista tiene un perfil educativo concreto: entiende la educación como un acontecimiento antropológico, promueve la identidad cristiana del profesor, vincula educación y evangelización, es el lugar en el que la fe se hace cultura y encarna el Logo cristiano, que resulta hoy más revolucionario que nunca. Estamos llamados a ser místicos y profetas” H. Emili Turú, SG.
Educamos en valores fundamentales como la igualdad, la solidaridad, la justicia social, la fraternidad, el encuentro con el prójimo, lo que nos permite hacer real el mensaje de Jesús de Nazaret y el que ahora nos invita el papa Francisco: a ser misericordiosos con el otro.
Fieles a estos principios, con vocación docente y pasión or educar, el equipo directivo anima y acompaña a maestros, tutores, hermanos, personal administrativo y de maestranza.
Nuestra mirada agradecida a “María que lo ha hecho con todo entre nosotros” por tanto trabajo bien hecho se dirige también a los pioneros que multiplicaron con generosidad y testimonio el carisma recibido. Hoy y mañana continuamos con el legado recibido cosechando abundantes frutos.
Somos maristas que “nos sentimos impulsados a actuar con urgencia para encontrar estilos nuevo y creativos de educar, evangelizar, defender los derechos de los niños y jóvenes, especialmente los más vulnerables, mostrándonos solidarios con ellos”.
Estamos felices y agradecidos a Dios que nos cuida y fortalece para que demos lo mejor de nosotros para el bien de la comunidad marista de Argentina.
“Agradecidos por nuestro pasado,
apasionados por nuestro presentes
y desafiados por el futuro”.
Nuestro Prócer nos dice:
“...Ea, pues, soldados de la Patria, no olvidéis jamás que nuestra obra es de Dios”
Gral. Manuel Belgrano.
Ponemos este año del Centenario a toda la comunidad del CMB bajo la protección de Nuestra Señora de Fourvière, y de Jesús en el año de la Misericordia.
Hno. Eutimio Rubio Sáez
Director General

2875 5 de abril de 2016